Su historia comenzó en el S. XIX en Nueva York.
Las condiciones en el área laboral del textil llegaron a ser inhumanas. Los trabajos eran desde que amanecía hasta llegada la noche y los siete días de la semana, sin derecho a ningún día de descanso y sin prestaciones por enfermedad. Las personas que allí trabajaban vivían en pequeños cuchitriles que tenían que alquilar al lado de la fábrica y el sueldo solo le daba para subsistir lo necesario para poder volver al trabajo y, sobre todo, era mucho menos que el sueldo de un hombre.
Las mujeres que tenían niños pequeños se tenían que llevar los niños a las fábricas, ya que no tenían donde dejarlos y eran obligados a realizar algún tipo de trabajo como compensación a seguir manteniéndolas en la empresa.
Hartas de la situación, las mujeres decidieron hacer una manifestación por los barrios más ricos de Nueva York, donde vivían los dueños de las fábricas, para que realmente escucharan sus peticiones.
Las mujeres que tenían niños pequeños se tenían que llevar los niños a las fábricas, ya que no tenían donde dejarlos y eran obligados a realizar algún tipo de trabajo como compensación a seguir manteniéndolas en la empresa.
Hartas de la situación, las mujeres decidieron hacer una manifestación por los barrios más ricos de Nueva York, donde vivían los dueños de las fábricas, para que realmente escucharan sus peticiones.
Sus reivindicaciones eran:
1975 las Naciones Unidas estableció el día internacional de la mujer trabajadora en homenaje a esas mujeres.
El lazo morado es el símbolo porque e color morado eran las telas que en ese momento se estaban cosiendo.
A esas reivindicaciones se sumaron tres más tras lo sucedido, manteniendo las primeras:
- Trabajar 10 horas al día.
- Tener los domingos libres.
- Tener mejores salarios.
- Poder atender a sus hijos y que éstos no tuvieran que trabajar en las fábricas.
1975 las Naciones Unidas estableció el día internacional de la mujer trabajadora en homenaje a esas mujeres.
El lazo morado es el símbolo porque e color morado eran las telas que en ese momento se estaban cosiendo.
A esas reivindicaciones se sumaron tres más tras lo sucedido, manteniendo las primeras:
- Derecho al voto.
- Derecho a los cargos públicos.
- Derecho a la formación.